martes, 20 de julio de 2010

VISIONES ZAPATERILES-Madeja de espuelas

Inspirado por la vida y poesía del insigne leonés D. A ntonio González de Lama, nacido en Valderas 1905-1969, maestro,sacerdote y poeta distinguido, que otorga su nombre a un Premio de Poesía anual en León.

La valoración extemada de lo humano y la solidaridad con los demás, será un eje de su poesía.

Dijo:" Lo que falta es la espuela que aligere corceles poéticos que irrumpan, piafantes y briosos en el campo de nuestra poesía" "Menos forma y más vida, menos metáforas y más gritos".

Dedicatoria:

Osar hollar vuestras pulcras sendas

impregnadas de vida y verdad

achica las infulas de mocedad,

engreidas cual dudosas calendas

Libaste en los versos de Garcilaso,

loaste de Dámaso la crítica,

anhelaste las mieles del Parnaso

y bordaste la fina analítica.

No, no fueron en vano tus desvelos,

en medio de rencillas y recelos

mantuviste el tipo con entereza

en momentos ahitos de vileza.

¡Ay! honorable González de Lama,

cómo me hubiera gustado cantarte

las excelsas virtudes de la Dama

e izar en tu honor su estandarte.

Qué hermosas serían las primaveras

como las que soñaste en Valderas,

si los que gobiernan nuestras praderas

gozaran de buenas entendederas.

Cuántos sonetos desperdiciados,

cuántos cuartetos y serventesios

desenmascarando aficionados

para llegar al fin como adefesios.

Motivación:

No me impele el color del caballo

ni el pelaje cetrino del serrallo,

es la desazón del que camina

olfateando el hambre que se avecina.

Mas, ha querido la fatalidad

y la más intima disconformidad

que un torrente de crítica mordaz

aflore en este momento montaraz.

Urge pasar de cantos de sirena,

separar el trigo de la avena,

dejarse de cuentos y florituras

y desvelar las tristes amarguras.

Espuelas:

Los multimedia vomitan pancartas,

los políticos nos hartan de bulos,

las clases medias se sienten hartas

y los financieros velan sus zulos.

En este laberinto desdichado

en que vagan las almas desoladas,

vomitan los becerros bocanadas

con un desparpajo despechado.

En medio de tanto desbarajuste,

proliferan ansias desaforadas

preñadas de mofas acaloradas,

sin coto al amago o al embuste.

Arde en clamor la muda sociedad

buscando respuesta a su soledad,

estruja el hombre sus mientes heridas

y sólo encuentra luces fundidas.

Cual perro abandonado por su dueño,

vagabundea por calles sin destino,

le acecha el desvarío en el camino

sin poder conciliar un triste sueño.

¿ Qué ha sido del estado del bienestar?

Qué del estado social y de derecho?

qué de tanto derecho conquistar?

Un estado arruinado, un desecho.

De la abundancia a la indigencia

solo serpentea un fangoso trecho,

disfrazado de holganza y negligencia

que se torna en angustiado despecho.

En el frgor de la maja electoral,

blanden señuelos afanando votos,

tachan al postulante de inmoral

y se vuelven con los espejos rotos.

¡ Cuánta demagogia y populismo!

¡ Cuánto afan de poder y consumismo

para mandar al pueblo al abismo,

amparándose en fatuo mesianismo!

De ismos y salvadores troyanos

están los íncolas escarmentados,

lindas promesas y sueños dorados

arrebatados sin más de las manos.

Glosadores de falsas progresías,

trovadores de medidas melodías,

encantadores entre celosías

con ropajes de falsos mesías.

Reformadores de leyes al gusto,

no importa la razón o el patinazo,

lo que conviene a mi clan es lo justo,

y si no hay consenso, uso el mazo.

¡ Cuánto babieca y subvencionado

pulula bajo el cielo enmarañado!

mientras, unos próceres endiosados

disfrutan de puestos garantizados.

Amparados en los votos contados,

con el pedigri de los más votados

se revisten de auras intocables

y pronuncian frases irrevocables.

Vanas glorias, falaces pretensiones,

el tinglado de las comunicaciones

avizora el rollo de las facciones

y pone en solfa sus ambiciones.

Por si no bastara con las cámaras

centrales y los boatos palaciegos,

reverdecen payeses y pasiegos

piando reclamos en sus recámaras.

Paises artificiales,naciones

inexistentes, plenas de ambiciones

pretenden imponer sus postulados

retorciendo argumentos trasnochados.

Manipulan historias y argumentos,

negocian beneficios y prebendas,

condicionan con votos las agendas

para avalar asi sus pedimentos.

Priorizan sus proyectos y objetivos,

obvian principios constitucionales,

presionan a jueces y tribunales

esgrimiendo argumentos primitivos.

Vejan sin tino la solidaridad,

aplican sin rubor la arbitrariedad,

descalifican la españolidad

incentivando su nacionalidad.

Propagan orgullosos sus bondades

reclamando el ahorro de la pela,

buscan su beneficio a toda vela

sin reparar en otras comunidades.

Negocian taimados con el Gobierno

mentando la bicha de la oposición,

y si no progresara una moción,

le auguran vacaciones en invierno.

No se amilanan ante el gobernante,

éste blande sonrisas y talante,

la acucian con argucias desafiantes

para cobrar sus gangas cuanto antes.

El no hace oidos sordos al duelo,

mueve los hilos con disimulo,

a sus secuaces enseña el pañuelo

y a los otros que les den por el culo.

No hay que tomárselo muy a pecho,

lo que más le preocupa es la cosecha,

lo del Statut es cosa hecha,

si no hay derecho será por despecho.

Su talante y cerril arrogancia

se antepone al derecho y la razón,

la oposición carece de importancia

y nunca faltará un garzón.

Lo que prima es la manipulación,

dar la sensación a la población

de que todo lo hace por su bien

aunque reviva el Consejo de Cien.

¿ Qué conjuro harían los catalanes

que le obligan a variar el rumbo,

a modular o retirar sus planes

y a gobernar de tumbo en tumbo.?

De poco le sirvió nacer cazurro

ni haber pacido en el Húmedo,

mejor le hubiera ido en el curro

si hubiera arreado un cuadrúpedo.

Público y notorio es su desprestigio,

supina y patética su ignorancia,

acumula litigio tras litigio

sembrando el camino de jactancia.

El panorama acecha en lontananza

con nubarrones sociales a manta,

sindicatos y patronal en danza

¡ a ver quien esta tormenta espanta!

Juegan a colocar en la balanza

sus pretensiones y asechanzas,

el subsidio de paro no alcanza

y los parados se vuelven lanzas.

Los sindicatos, cautos y obedientes

desgranan chascarrillos entre dientes,

lanzan proclamas en son de reclamo

siguiendo los designios de su amo.

Los sindicatos, otrora látigos

para gobiernos y empresarios,

se han tornado bedeles apáticos

con quienes garantizan sus salarios.

Gozan de estómagos agradecidos,

tienen los músculos entumecidos,

los estímulos han decrecido

y dan el combate por perdido.

Claman agotados en el desierto,

despojados del antifaz guerrero,

se lamentan de su futuro incierto

al comprobar mermado su granero.

No cuelan los piquetes y soflamas,

los panfletos de tiempos pasados,

las calles rebosan de parados

hastiados de mítines y proclamas.

Los parados demandan currelo,

la holganza conduce al canguelo,

el desempleo lleva a la pobreza

y la indigencia muestra su crudeza.

Padres e hijos descorazonados,

privados de proyectos e ilusiones,

vidas marcadas por las decepciones,

asidos a abuelos jubilados.

Parados, en el hogar desubicados,

en el seno familiar humillados,

matrimonios por poco separados,

familias y hogares destrozados.

Mientras, políticos y gobernantes

pierden el tiempo con palabrerias,

como si los problemas acuciantes

se solventaran con majaderias.

La culpa es de la crisis galopante,

aducen los próceres políticos,

presentan estudios analíticos

mientras la ruina cabalga rampante

Cuando la crisis acechaba voraz,

con dialéctica y retórica falaz

se disfrazaba la cruda realidad

en el colmo de la imbecilidad.

Decía:

España tiene una economía fuerte,

puede soportar la crisis tranquila"

(y por lo bajini murmuraría):

los que critican que tomen tequila

que nosotros tenemos buena suerte.

¡ Qué ilusos los que en él confiaron!

en su pertinaz defensa pofiaron,

no atisbaron aquellos vericuetos

que ajarían sus perplejos caretos.

Que no es igual predicar que dar trigo,

que nos comen el tarro como a primos,

y una y otra vez la burra al trigo

hasta que hartos de verlos nos dormimos.

En tiempos de panfletos y soflamas

nos hubieran sorbido el cerebelo,

ahora el pueblo pasa del libelo

demandando trabajo y menos bromas.

Que no está el horno para bollos,

que no se vive de fintas y embrollos,

las cosas claras y el chocolate espeso,

que no es justo que te la den con queso.

El acervo del pueblo es muy rico,

los rifirrafes les importa un pito,

no quieren cargar cual manso borrico

con el ideario hecho un refrito.

Obras son amores y no razones,

escudriñe en Samuelson o Keynes,

tal vez encuentre en ellos soluciones

que le sirvan para gestionar peines.

Las ocurrencias y giros repentinos

suelen desencadenar desatinos,

ello perjudica a los ciudadanos

que serán los verdaderos paganos.

¡ Faroles y órdagos en el juego!

que no se debe al contrario envidar

cuando te puedes quemar en el fuego

y en el envite te pueden liquidar.

Que no es lo mismo en el juego trotar

que envidar cuando toca ir a votar,

la buena suerte se esconde en el azar,

pero el mercader controla el bazar.

El mejor envite es el consenso

apoyado en el sentido comun,

sin alaracas ni futil incienso

en aras del supremo bien comun.

El consenso ahormó la Transición,

nos dotó de la mejor Constitución,

fundamentó los derechos humanos

para amparar a los ciudadanos.

La Carta Magna dictó la alternancia

de todos los partidos políticos

que acatan los principios democráticos

para garantizar la convivencia.

No concuerda la pugna partidfista,

ni la actitud descarada y egoista

por imponer postulados papistas

obviando las cautelas previstas.

La rivalidad entre partidos

ha llevado al Pais a la penuria,

ha hundido a los más desprotegidos

y ha colmado los ánimos de furia.

Más parece el rosario de la aurora

que los solventes padres de la Patria,

pergeñan planes para su gloria

y desdeñan el hambre que avizora.

Cuando las arcas están pletóricas

es facil dar lecciones retóricas,

regalar prebendas y varonías

sin temor a odiosas auditorías.

Cálculos erroneos de manirroto

han despilfarrado arcas sin coto,

han agotado raudos el crédito

sumiendo a España en el descrédito.

Los bonos del estado sin remedio,

los brokers toman las de Villadiego,

no encuentran solvencia ni sosiego

y optan por el camino de enmedio.

Los vaivenes político-sociales

despistan a sus incondicionales,

desacreditan a sus promotores

e intrigan a sus fieles seguidores.

Es muy socorrido acudir a Aznar

para descalificar y graznar,

olvidando el más reciente pasado

con cara de cordero degollado.

Ya no cuela el envite y disimulo,

la realidad tozuda e imponente

viene propinando coces de mulo

que nos pone el culo al relente.

Con las cornadas que da el hambre

no sería extraño que cualquier hombre

tratara de bailar en el alambre

con tal de salvar su vida y nombre.
Se atrincheran en las estadísticas
vomitando cifras cabalísticas,
anunciando un eden de brotes verdes
confiando que del fiasco no te acuerdes.
Pero ha llegado el ínclito Obama
con su natural antifaz tocado,
al gazapo hizo saltar de la cama
y al sembrado se lanzó atolondrado.
Al estrado subió el desdichado
burlando dardos y voces lisonjeras,
con talante dejó las anteojeras
y presentó un programa retocado.
Por fin llegó el ZP iluminado,
sacó de la chistera un decretazo
que al personal dejó conmocionado
cual si le inflingieran un latigazo.
Parece el paladin de la videncia,
se agarra cual náufrago a la vela,
no se rinde a pesar de la evidencia
por si puede asirse al ave que vuela.
El panoli ha perdido el oremos,
considera a los demás unos memos,
maneja los tiempos a su antojo
con tal de presumir de Varón Rojo.
Se olvidó del decretazo de Rajoy
que tantas veces en su cara escupió,
el baldón con que nos ha marcado hoy
no tiene parangón con el que odió.
En lo más recóndito del despacho
urdió un decretazo espoliador,
a los funcionarios privó, sin empacho,
del ganado derecho negociador.
No solo congeló a los pensionistas,
esquilmó salarios a funcionarios,
impuso medidas revisionistas
quebrando principios consuetudinarios.
Adornó su extravagante engendro
con las flores marchitas del almendro,
aplicando a los ricos un porcentaje
que su peso levemente rebaje.
No juegue vuecencia con el leguaje,
que no se traga nadie el doblaje,
Hacienda les reclama trajes
mientras a Luxemburgo hacen viajes.
Señor que gobiernas nuestras flaquezas
compadécete de tus bajezas,
rebaja tus humos de grandeza
y atiende a los que sufren la pobreza.
Los que nadan en la opulencia
gozan sin rubor de su riqueza,
acallan con licores su conciencia
y calman los calores con cerveza.
¡Qué bonito es estar en el machito!
No compensa dejar el palacito!
¿ Para qué voy a cambiar el gobierno
si lo que me espera es el infierno?.
Si con mi fanfarria de faroles
voy embaucando a los españoles
tal vez sobreviva a las elecciones
y se traguen lo de las civilizaciones.
Déjese ya de elucubraciones,
bájese del guindo sin dilaciones,
agarre el toro por los cuernos
y líbrenos pronto de negros cuervos.
No es menester romper la baraja,
procede acudir a las rebajas
para que no nos constriñan las fajas;
si no alcanza, apueste a la baja.
Florido está el bazar de Ministerios
con búcaros preñados de misterios,
impregnan el zócalo de fragancia
simulando verdadera sustancia.
En su matinal paseo monclovita,
goce deshojando la margarita,
este engorda, va y se lo quita,
aquella irrita, ajo y aguita.
Con tantos secretarios generales
y directores en sus pedestales,
parecen de militares cuarteles
en busca de paniaguados laureles.
Bajo la sombra de su liderazgo
se cobija un voraz mecenazgo.
el caramelo de las subvenciones
se lo benefician las fundaciones.
Pero, si eran pocos los chupones,
proliferan los sindicatos,
cobran codiciosos sus doblones
y abrimos los ojos como platos.
Que nos representan con nuestros votos,
que somos de sus líderes devotos,
que se hacen cargo de los platos rotos
y que sin ellos habrá alborotos.
¡No te confundas hombre de poca fé!
la parodia del conflicto laboral
se disuelve en un pocillo de café,
al final quien manda es el caporal.
Huelga constatar con franqueza
que convocar una huelga general
es una traca llena de flaqueza
para pataleo del mundo laboral.
Al socaire de de bravatas y pitos
pregonan sus latiguillos a gritos,
se proclaman vencedores por miles
y regresan mansos a sus rediles.
Disfrutan de prebendas caciquiles,
perciben subvenciones a destajo,
se reparten comisiones serviles
y no quieren ni hablar del tajo.
Se plantea la reforma laboral,
parece un contubernio piramidal,
se pasan temerosos la pelota
para no inmiscuirse en la derrota.
No asumen sus responsabilidades,
fijan astutos sus prioridades,
renuncian a dar pasos al frente
aunque la reforma grite "urgente".
A sacarles las castañas del fuego
acude el zapatero bombero,
un decretazo trae de cortafuego
que al proletariado sirva de fuero.
No cesa la presión internacional,
deben oler un caos descomunal,
no basta con la reforma laboral,
el sistema financiero va fatal.
¿Qué le duele al sistema financiero?
el crédito no fluye a su gusto,
los bancos escenifican su disgusto,
¿ será vital un milagro rociero?
No caerá esa breva mientras pueda,
no pondré palos en la rueda,
recabaré fondos de Hacienda
y que se aplique el cuento quien lo entienda.
Pondré a las Cajas de ahorro en solfa,
libraré su gestión de gente golfa,
delegaré en gente competente
para mayor provecho del cliente.
Si persisten apretando clavijas
tendré que descubrir otras rendijas,
renunciar a pelucos y sortijas
y conformarme con unas baratijas.
Mientras el temporal cede y escampa
azuzaré a la cerril oposición,
le brindaré unos planes co n trampa
provocando incurra en contradición.
No les convenció el matrimonio gay,
menosprecian el gusto por un ¡ay!,
no es que ignoren la evidencia del culo,
sino que les huele a puto chulo.
Estos carcas presumen de escrúpulos,
les imputaré violencia machista,
a ver si tienen los testículos
que paren la corriente progresista.
Para completar mi soso exhorto
ha ido mi sin igual feminista
y les ha endilgado el aborto
con marchamo de avance humanista.
Con tanto amor al gasto suntuario
se me ha descabalgado la rima,
cuidadin niña con quién te la arrima
no vayas a llorar en un sudario.
Cuando mi clarividencia se agote
y mi buena estrella me abandone
me retiraré a chupar del bote
o me las aviaré de Cicerone.
Mientras el cuerpo aguante y siga
el juego de la política social
lo que otros digan me importa una higa,
mantendré el tipo con aire marcial.
No hay mejor defensa que un buen ataque,
pongo al Tribunal Constitucional
que del Statut catalán me saque
y me quedo al pairo del vendaval.
Siembro sospechas de ilegalidades
entre los líderes de la oposición,
aliento tertulias en medios de opinión
y dejo entrever sus turbias maldades.
De esta guisa me libro del baldón
de ser el torpedo de la gran nación,
enredo enfrentando comunidades
y disimulo mis complicidades.
Metí la pata piropeando a Merkel,
desencadené el caso Gurtel,
me camuflé en el Club Bilderberg
y todo me zarandea como un iceberg.
Ya me veo postergado en un rincón,
no me afean con truhan o trincón,
zurran en procesiones a la chacón,
siempre nos quedará el malecón.
Y si la Alianza de civilizaciones
colisiona con nuestras tradiciones,
no flaquearé en recomendaciones
que desvirtuen sus pias procesiones.
Enriqueceré con mi legado
la herencia que hasta mi ha llegado,
mi mensaje en el pueblo habrá calado
y seré más que Nerón aclamado.
Ya no hay cristo que me quiera a su lado,
por el riesgo de ser contaminado,
mis recetas por el camino han quedado
hechas añicos en papel mojado.
Ya no puedpo mantener mi bandera
contra viento y marea costera,
bajaré paso a paso la escalera
para no escoñarme la sesera.
Congelaré pensiones a ancianos,
cortaré alas a Ayuntamientos,
gravaré los mayores rendimientos,
reduciré los gastos sanitarios,
suprimiré prouyectos ferroviarios,
limitaré ayudas a Dependencia,
adelgazaré becas a docencia,
adecentaré cifras de violencia,
revocaré mis benevolencias,
y si fuera preciso otra renuncia,
sin duda será la Presidencia.
En Rodiezmo mantengo mi granero,
en él reparto diezmos y primicias,
con mi labia persuado al obrero
y disimulo sagaz mis argucias.
No importa lo que digan los cronistas
ni los aparentes lios sindicales,
volveré a sentar allí mis reales
con connivencia de sindicalistas.
Soy Zapatero, con piel de cordero,
soy capaz de engañar al mundo entero,
prefiero que me tengan por artero
antes que me llamen embustero.
Llevo conmigo el pedigrí del mastin,
me rodeo de la lealtas del carea
y ladro a la gallina que cacarea
mientras yo disfruto del gran festín.
En León presencié Las Cabezadas,
peleas dialécticas simuladas,
esgrime cada cual su pico de oro
sin perder la honra ni el decoro.
He aqui la base de mi talante,
la verborrea se echa por delante,
se simula verdad en el debate
y asi se monta el escaparate.
Como postre genial a mi rebote,
degustaré un buen puro cubano,
si no satisface este estrambote
puedo acudir al primo americano.