Vaya potaje legal
ha largado paguin,
se carga al cónyugue
desvirgando el lenguague
con un suave traguin.
Trajina con la inocencia
sin presunción ni alegación,
obliga con demagogia
a entregar la custodia
al que madruga en denuncia.
Malaje sea el coraje
que rebaja el lenguaje
para cortar un traje
a la medida del paje.
El que está incurso
no es un incuso,
es un presunto
en legal asunto.
Es el juez o jueza
quien sin fuerza
decide la suerte
del mejor consorte.
Aleje la violencia
machista o feminista
siguiendo la pista
al calor de la sentencia.
Con demagogia y verborrea
al presunto apalea,
la custodia sortea
desde su azotea.
De principios adolece,
"in dubio pro reo",
si no lo veo no lo creo,
de teveo parece.
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