La OCDE y el Gobierno socialista de España se empeñan en prolongar la edad de jubilación con la pretensión de ahorrar el importe de las pensiones devengadas durante dos años y con ese dinero garantizar el fondo de pensiones a futuro.
¿Seguro que esta medida garantiza lo pretendido?
Pero, ¿ qué pasa con la juventud en expectativa de un empleo?
Los jóvenes están en stand by a la espera de ofertas de puestos de trabajo.
¿Qué medidas se están tomando para atender su demanda de trabajo?
¿Cómo se conjuga el retraso en la jubilación con la falta de trabajo para la juventud?
Si no hay trabajo suficiente y mantenemos a los que trabajan más tiempo en su puesto, no se dejan vacantes para que entren los jóvenes, mejor preparados y con más vitalidad.
Los Gobiernos socialistas fueron promotores de jubilaciones anticipadas en diversos sectores, con prejubilaciones para resolver en unos casos conflictos laborales, por razones económicas o de viabilidad de la empresa, como en la Minería o en la Banca etc, o creando situaciones administrativas como la Segunda Actividad, arguyendo envejecimiento de la plantilla o discapacidad, para dar entrada a los jóvenes o infiltrar determinadas profesiones.
La contradicción salta a la vista.
Se favoreció la jubilación voluntaria a los 65 años para aprovechar los conocimientos y experiencia de profesionales distinguidos dando lugar a los Eméritos.
Ahora se pretende prolongar la vida laboral de los mayores, de forma forzosa, en vez de ofrecer trabajo a los jóvenes que demandan y reclaman su derecho a trabajar para poder realizarse.
¿Por qué han de seguir trabajando los mayores que ya han agotado su ciclo cuando no sus energías, con independencia de los años que les queden de vida, privándoles de su derecho a disfrutar de una vejez digna y tranquila, al tiempo que se obstaculiza la incorporación de los jóvenes a la vida laboral?
¿O es que hay escasez de mano de obra?
¿ Por qué hay tanto parado?
¿Qué porvenir les espera a los jóvenes sin curriculum laboral?
¿Es que no hay jóvenes preparados o parados de 40 o 50 años que necesitan trabajar para sustentar a sus familias y completar el tiempo de trabajo cotizado para poder acceder a una pensión decente el día de mañana?
Cuantos más trabajen más cotizarán y mejor se garantizará el fondo de pensiones.
El problema que preocupa a los ciudadanos es el Paro, no las jubilaciones.
¿Por qué no se dedican a favorecer la creación de puestos de trabajo en vez de explotar a los pocos que trabajan?
Para recoger hay que sembrar, no basta con recoger la cosecha.
Los sindicatos mejor harían estudiando y negociando la forma de crear puestos de trabajo en vez de encrespar a los parados con huelgas inútiles, pues ni el Gobierno les va a tener en cuenta y sólo contribuyen a debilitar la confianza de los empresarios y emprendedores.
Si quieren ahorrar, empiecen los políticos y parlamentarios por reducir sus sueldos, dietas y sobresueldos, acomodándolos al común de los ciudadanos y que los años dedicados al noble ejercicio de la política cuenten como los de cualquier ciudadano, obrero o funcionario, y así darán ejemplo a jubilados y parados, ahorrando dinero al erario público.
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