Hoy, al fumador se le plantea un dilema ¿ deja de fumar o ..?
No niego que fumar perjudique la salud, pero ¡hay tantas cosas que le perjudican !
El fumador se ha esfumado por obra del ideario puritano y cínico imperante en una sociedad desintegrada y desmoralizada.
El fumador es convertido en un vicioso compulsivo social, una escoria que contamina el medio ambiente, un sospechoso delincuente en bares, cafeterias , guarderías, hoteles, clubs de fumadores , empresas, hospitales etc, sin una válvula de escape ni compasión, expulsándole a la calle como un apestado por la lepra, criminalizado por una corriente puritana y redentora.
¿Qué sucede para que se prohiba una costumbre ancestral, heredada de nuestros abuelos, un placer sencillo, el consuelo del pobre, del deshauciado o del pensador?
El fumador no es un privilegiado social ni un racista o extremista, lo mismo fuma el rico que el pobre, el empresario que el obrero, el filósofo que el activista, el poeta o el herrero.
En el concejo se liaban los cigarrillos mientras se debatían los asuntos vecinales y en el filandón se reunían los paisanos y al amor de la lumbre, con el cigarro pendiendo de la comisura de los labios, los abuelos contaban sus historias a los nietos boquiabiertos.
Fumar un puro o un cigarro de aquellos de cuarterón como los ideales o los celtas, los caldos etc
o cohibas habanos, ha contribuido a calmar dolores, tranquilizar espíritus, consolar al triste, curar desamores, minimizar fracasos, animar tertulias o celebrar triunfos.
Hasta los despidos `por ERES, o embargos a causa del paro, o deshaucios por impagos provocados por la crisis negada se soportan mejor fumando que quejándose del Gobierno.
Esta constricción a la libertad de fumar produce la sensación de tratarse de una coartada para despistar al votante ante la incapacidad manifiesta del gobernante para resolver los verdaderos problemas que preocupan al pueblo llano.
Parece el timo " del chocolate del loro", como no le damos trabajo, a ver si crecen los brotes verdes expulsando al fumador de los parques y jardines y de los bares para que no se fomenten las tertulias que tan nocivas son para las mentes calenturientas y que pueden degenerar en opiniones inconvenientes para el sistema.
Como el fumador suele ser perseverante y no acepta de buen grado este talante salvador, le subimos el precio del chupete y sin darse cuenta beneficia a la Hacienda.
Pregonan que prohiben fumar para proteger la salud no solo del fumador activo sino también de los pasivos, pues ello origina gastos a la Sanidad Pública.
Pero si los humos del tabaco son perjudiciales, ¿ por qué no cierran las Tabacaleras, y las expendedurías de tabaco?
¿Por qué no retiran del mercado el tabaco que contiene sustancias nocivas y peligrosas para la salud?
¿Por qué no incautan los vehículos emisores de CO2?
¿Por qué no cierran las Centrales Térmicas de carbón que con sus humos axfisian ciudades , montes y valles?
¿Por qué no desinfectan l0s nauseabundos alcantarillados de pueblos y ciudades?
¿Por qué no clausuran todo tipo de granjas y minas?
Porque son Monopolios, Grandes Industrias o porque son necesarias para la sociedad a la que dan puestos de trabajo e ingresos a la Administración.
¿ Es que no somos los fumadores inhaladores pasivos de los gases nocivos vertidos a la atmósfera por esos organismos socializados?
Claro, es más sencillo acorralar al indefenso fumador.
A pesar de todo, que todo sea por la salud!.
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