Desde mi ventana, tengo el privilegio de contemplar las faldas de la Sierra de Noceda del Bierzo, con el Gistredo, el Mirador de Lagualta y los valles de Ferruelo y Veneiro.
Esto hace que me preocupe por riesgos de incendio del monte, ante la escasez de lluvias.
Lacustrolla, aunque viene escribiéndose La Custrolla, viene a significar Olla Lacustre, es decir, lugar cerrado en forma de olla y, lacustre= del latín lacus=lago, lugar perteneciente a los lagos, o lugar que contiene un lago o que reune características de lago, por darse la circunstancia de confluir en dicho lugar dos regueras, la de la Silva y la de Veneiro, que aportan las aguas de las mayores vertientes de la sierra de Noceda del Bierzo y que en tiempos pasados debió ser lacustre por la facilidad de inundación del espacio olla en inviernos lluviosos que hacen que el Río Noceda se desborde y por la estrechez en la evacuación de las aguas caudalosas.
Los recientes incendios en los Ancares y la proximidad con la Sierra de Noceda del Bierzo, justifica una mayor preocupación ante el peligro de incendio que corre dicha Sierra y la conveniencia de tomar medidas preventivas.
De ahí la insistencia en instar a las Administraciones competentes para que, al ejecutar la concentración parcelaria en Noceda, se construya una PRESA O EMBALSE en el lugar de Lacustrolla, que sirva de apoyo a los helicópteros a la hora de combatir un posible incendio de grandes dimensiones como el sufrido en 1.965.
La excusa de que hay depósitos por la Sierra, no convence, por lo menos a primera vista, dado su estado de abandono o deterioro, por estar vacios o agrietados, de modo que es como si no existieran, lo que debiera revisarse por los responsables de su mantenimiento y conservación y más en un año escaso de lluvias en la Zona, como ha sido este 2011.
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1 comentario:
Enhorabuena, Víctor, por tus textos.
Un abrazo,
M. Cuenya
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