lunes, 10 de noviembre de 2008
LAS CASTAÑAS EN CRISIS -Noceda del Bierzo
El año 2008 será recordado por la crisis.
Crisis es la palabra más repetida y golpea nuestros oidos a diario.
A nivel nacional e internacional se habla de crisis financiera que repercute en la economía familiar como una plaga de langosta.
Reduce el poder adquisitivo, aumentan los precios de alimentos básicos y bienes, las hipotecas se han duplicado en la cuota mensual a pagar.
Las familias tienden a sobrevivir evitando gastos superfluos, tratando de conseguir algún pequeño ingreso extra y ahorrando lo que puedan para prepararse ante posibles tiempos que obliguen a apretarse el cinturón.
Recuerdan tiempos pasados y desconfían de promesas y soflamas que tratan de dar confianza, pero no corrigen ni controlanlos mercados, los beneficios bancarios o empresariales, los intermediarios etc.
A los agricultores y ganaderos les limitan los cupos de producción, de cereales, cabezas de ganado, leche, etc.
Los precios en origen no cubren los gastos mientras que en el mercado pagamos más de el triple de lo que cobró el agricultor.
En los pueblos que cosechan castañas, este año es desolador por diversas razones.
Por causas climatológicas, los erizos no crecieron lo suficiente y las castañas son pocas y pequeñas.
A esa escasez ha contribuido la enfermedad que afecta al castañar y que avanza año tras año dejando los sotos diezmados.
En los pueblos, a penas queda juventud que colabore con los mayores a pañar las castañas.
La recolección de las castañas es una de las tareas más duras de las que se desarrollan en el pueblo.
Los castaños están próximos a las montañas, en terrenos pedregosos y normalmente empinados.
Las personas han de desplazarse hasta ellos andando o en coche, cuando los accesos se lo permiten y si disponen de vehículo. Ya en el castañar, hay que doblar el cuerpo, doblar los riñones, dicen por allí, pañar una a una con los dedos de las manos por el suelo, entre zarzas y espinos, llueva o nieve o haga un frio de perros.
Muchas veces, esas personas mayores, las paña de rodillas y , ¿ cuanto reciben a cambio? Setenta céntimos por kilo, y eso si las cobran, mientras en el mercado se ofrecen a precios superiores a los tres euros.
Pero además de la escasez, la enfermedad, la infravaloración, la dificultad en la recogida, aparecen las alimañas como corzos y jabalies, que en manadas se comen las castañas como ladrones nocturnos.
Las castañas han ayudado a las familias humildes a superar dificultades económicas,
aunque el precio recibido no compensa los sacrificios de recogerlas, pero la necesidad obliga, y las castañas se lo merecen.Quizás sea de aplicación aquel dicho de que " estamos matando la gallina de los huevos de oro".
Pero este año ha sido desalentador, pues todas las circunstancias mencionadas están desanimando a la gente a seguir cuidando los castaños.
Si no se toman medidas, como combatir la enfermedad, mejorar el precio en origen y responsabilizar a los Cotos de caza y la Administración por no controlar la cazza mayor, causando daños a los particulares que en nada se benefician de la actividad cingética, será una actividad y una riqueza condenada a desaparecer a corto o medio plazo.
Esta situación recuerda refranes populares como "A perro flaco todas son pulgas" y "Eramos pocos y parió la abuela".
¡Viva el magosto y el marrón glassé! pero, ¿ esperamos a que escampe ?.......
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