Políticos gestores

Menos política y mejor gestión.
La democracria se basa en los partidos políticos con ideologías y proyectos más o menos definidos, pues algunos son coincidentes, en cuanto ostentan el poder del pueblo entregado a través del voto en las hurnas electorales.
La voluntad del pueblo se expresa en las elecciones con la emisión de votos a favor de aquellos con los que simpatizan o creen compartir sus proyectos y objetivos.
Pero con frecuencia los Partidos frustran la confianza depositada por sus votantes, al incumplir las promesas electorales, aprovechando los votos con fines espúreos (corrupción, nepotismo etc), o para beneficiar los intereses del partido, menospreciando la voluntad del votante y gobernando o legislando en beneficio propio.
No es extraño que surjan Movimientos de Indignados reclamando una democracia real, pues tienden a creerse los políticos como los reyes del mambo y hacen de su capa un sayo.
En este pais, por ahora llamado España, pues tanto tirar de la manta puede romperse, han acuñado los términos Derechas e Izquierdas en los cuales nos quieren encasillar, como enemigos irreconciliables y antagónicos.
Pretenden las izquierdas, autodenominadas progresistas, enfrentarnos con la Derecha a la que tachan de autoritaria, totalitaria, fascista etc etc, pretendiendo demonizarla y hasta condenarla al ostracismo político, (Pacto del Tinel etc), lo cual no ha hecho la Derecha con la Izquierda.
Persisten en el enfrentamiento bilateral, sembrando la discordia y el rifirafe, tergiversando y manipulando la Historia, reavivando viejos rencores y sed de venganza.
Hora es ya de que pasen hoja y dejen de darnos la tabarra con sus errores por ambas partes en torno a la contienda civil para no envenenar más los ánimos de las nuevas generaciones y se dediquen a gestionar mejor los impuestos pagados por los ciudadanos.
Las izquierdas progresistas no aceptan que la Derecha conservadora pueda ganarles las elecciones democráticas y que esté legitimada para gobernar cuando los ciudadanos le han dado la confianza con sus votos.
La Democracia no es exclusiva de las Izquierdas.
Dan mucho que pensar los piquetes amenazantes que persiguen y acosan a políticos de Derechas
Los ciudadanos deben ser libres de opinar y elegir a sus representantes .
Al fin y al cabo, por sus hechos les conocereis.
Es evidente que la gestión de la res pública llevada a cabo en las dos últimas legislaturas por el zapaterismo ha sido un fracaso continuado y rotundo, al parecer de la mayoría del pueblo, hasta el punto que han perdido sus feudos o cortijos tradicionales.
Se atreven a afirmar " que el pueblo no ha comprendido sus proyectos y avances sociales porque han ido muy de prisa", como si el pueblo fuera tonto o analfabeto.
Hoy en día, los medios de comunicación permiten informarse y comunicarse al instante.
Hay que dejarse de Derechas e Izquierdas y buscar políticos con políticas eficaces, que favorezcan el empleo y la paz social, gestores profesionales en el Gobierno e Instituciones, con conocimientos y capacidad de tomar decisiones adecuadas a las circunstancias, aunque choquen con postulados ideológicos llenos de florituras que coartan el desarrollo normal.
La Izquierda no se ha caracterizado por gestionar bien ni ha Hacienda pública ni la privada, más bien ha aprovechado para dilapidar los buenos resultados económicos obtenidos por la Derecha ,
como si fuera un cortijo y presumir de repartir prebendas y subvenciones como si fuera suyo.
La izquierda toma el camino facil de repartir a capricho en tiempos de vacas gordas, como la cigarra, sin calibrar las consecuencias de su despilfarro y de ahí los millones de parados, desahucios, pobres y otras calamidades, a cuyo socorro debe acudir la Derecha, cada vez que la izquierda pierde el `poder dejándonos la bancarrota.
No se consiguen derechos sociales sólo legislando y que paguen otros ( autonomias, ayunta-
mientos), hay que dotarles económicamente en los presupuestos, y para eso hay que ver si se puede y aprender a guardar para tiempos de vacas flacas.
Debe prevalecer la buena gestión sobre el lastre ideológico, pues éste sólo trae enfrentamientos y disfunciones.
La Derecha no es cavernícola, como dice la izquierda, es tan progresista y documentada como cualquiera de ellos. No es un ente etéreo, es un conjunto de ciudadanos, iguales a los de izquierdas, que libre y voluntariamente comparten sus valores, principios y proyectos, porque entienden que son los más acordes con su forma de pensar y ver la vida.
Como está demostrado, los ciudadanos pueden cambiar su sentido del voto en cada elección.
Seguro que entre la izquierda hay tan buenos gestores como en la derecha, solo que hay que dejarles gestionar por encima de los intereses ideológicos del Partido.