IN MEMORIAM

Santiago, "Santiaguito", hijo de Víctor "Vitito", nació en Santa Clara (Cuba) en mayo de l.919, donde también nació su hermano Antonio "Gerundio".
A los dos años regresaron a Noceda y a los 10 años quedó huérfano de su madre María.
A los 18 años obligaron a su padre a mandarlo a la guerra , bajo amenazas de muerte, hasta el punto de que alguien le metió un tiro bajo la mandíbula, que un tapabocas, la propia mandíbula y la suerte desvió hacia fuera, salvando la vida.
Al finalizar aquella fratricida contienda, trabajó en la mina, lo que le granjeó asma con silicosis.
Se casó con Elvira, hija de Lorenzo "Sabin" o "gariguera" y tuvieron tres hijos.
El mayor nació en una casa de piedra, sin habitaciones, en el Barrio de Rio, y los otros dos nacieron en San Pedro.
El mayor recuerda que su padre se despedía de su mujer por las mañanas y se iba a trabajar a la mina de la Viñuela y a la Petra, andando y atravesando valles y montes.
El niño de 5 años acompañaba a su madre a arar a las Chanas y al atardecer regresaba su padre.
Santiago era un hombre inteligente, trabajador y exigente en el trabajo o en el estudio.
Quiso ser militar pero tuvo dificultades para conseguir la partida de nacimiento de Cuba y a pesar de que dominaba las cuatro reglas e incluso la raiz cuadrada y escribía sin faltas de ortografía, tuvo que agarrarse a la agricultura, la ganadería y otros oficios como yugueiro, herrero y la mina.
A su hijo mayor enseñó a leer en aquel libro titulado "El ciudadano romano" y a los 6 años ya sabía leer y las cuatro reglas, lo que hizo que el maestro Don Paco, lo pasara con los mayores a la edad de 7 años.
También su madre Elvira velaba mientras cosía de que el niño leyera.
Santiago, el yugueiro, pues así era conocido en la Comarca, como el que hacía los yugos mejor terminados,estilizados y con garantía de duración tuvo la desgracia de quedarse viudo muy joven y con tres niños, el mayor de 6 años, su hermana de 4 y el menor de 14 meses.
Aquel fatídico día, Santiago se encontraba en Viñales, sulfatando las viñas con su hermano Antonio y, Pedrin , el de Daniel "Tejón", se fue en su busca, en bicicleta.
Nunca le ví llorar ni desfallecer como aquel día.
No obstante, no permitió que nadie se hiciera cargo de sus hijos y él cambiaba los pañales y daba la papilla al pequeño.
No faltaron vecinos que se preocuparan por los niños, como Domitila y María , la de Antonio "Teresin"y los del Sastre de Rio.
La vida se presentaba dificil y angustiosa por la falta de una madre que cuidara y diera cariño a sus hijos.
La figura de la madre se presentaba en sueños al hijo mayor, hasta que se dió cuenta que aquello no tenía vuelta de hoja. En aquel tiempo no se disponía de psicólogos que aconsejaran o guiaran a los niños huérfanos, pero el cuidado de su padre y su empeño en sacarlos adelante hizo posible que superaran aquella situación con normalidad.
Normalidad que les permitió estudiar, incluso carrera universitaria, como cualquier otro estudiante.
Es cierto que siendo niños tuvieron que trabajar en el campo, siega de hierba, pan, tronzar fresnos y ayudar a hacer los yugos y que el mayor con 7 años ayudó a su padre a sacar piedra en la cantera de los Campos, para construir una casa.
En el Barrio de Rio montó una fragua de aquellas de fuelle que había que activar dando manivela y allí fraguaba las rejas de arados, clavos para las madreñas etc.
Santiago decía con frecuencia a su hijo mayor "Estudia y aprovecha que , si me muero pronto, puedas defenderte en la vida y ayudar a tus hermanos".
Durante el verano, el niño no podía ir a la escuela por ayudar a su padre, por lo que Santiago lo mandaba a clases privadas nocturnas con las maestras Felisa y Flora "Las Matildes".
Ello no impidió para que el niño ganara el primer prermio en catecismo en la escuela.
A los 12 años, con el beneplácito del cura Don Antonio y la colaboración del maestro Don Paco. el chaval aprobó el ingreso en el Colegio de Las Ermitas.
En l.965 ,año en que ardió el monte de Noceda, el estudiantillo convalidó Sexto, aprobó la Reválida de Sexto y se matriculó en Preu, que superó con buenas notas, aprobando igualmente las Pruebas de Madurez para ingreso en la Universidad, lo que le facultó para cursar y terminar la carrera de Derecho y aprobar una oposición.
No olvida que el médico, Don Manuel, quien se portó tan bien con su padre, propuso en l.966 a aquel joven dar clases de latin y griego a su hija y asi lo hizo, con éxito para ella.
Su padre Santiago se sentía orgulloso de que su hijo hubiera aprovechado las oportunidades que le brindaron.
Aquel muchacho, al que en la feria de Bembibre una vidente pronosticó que se relacionaría con gente importante, dió la razón a la vidente en el curso de su profesión.
Santiago, padre, gracias infinitas por tu sacrificio y tus sabios consejos.vvvv