miércoles, 22 de octubre de 2008

EL MOLINO DE ALVARICO-Noceda del Bierzo


El molino, movido por la fuerza del agua, para moler cereales, ha sido muy utilizado en la villa de Noceda del Bierzo desde tiempos ancestrales y han sido muchos los molinos ubicados a lo largo del valle de Noceda, en una longitud de casi dos kilómetros, dando la impresión desde las alturas, de tratarse de un rosario o ristra de molinos.En tiempos se dice que había unos cuarenta y en la actualidad quedan unos siete u ocho, que integran la llamada ruta de los molinos, la mayor parte de ellos restaurados y con buenos accesos.Esta ruta, en las lindes del rio,
es relajante y bucólica y permite contemplar la abundancia de agua, el paisaje y un rumor musical que le hace acogedor y refrescante.
Por su trascendencia en la vida de este pueblo y los recuerdos evocados de la niñez,intento pergeñar unos piropos.

Molino, artilugio rural,
camuflado en el valle
disimulas con tu talle
tu prodigio ancestral.
Un niño con su pollino
va camino del molino
llevando trigo y centeno
para hornear pan moreno.
Molino que andas mohino
desandando el camino,
tu libras la harina fina
que mata el hambre canina.
El agua por el cañal
va veloz a tu encuentro
y moviendo el cigueñal
gira la piedra dentro.
Las aspas cantan rotando
y una melena blanca
baila revoloteando
al ritmo de la palanca.
Sobre la piedra solera
gira la rueda roquera
y el ferrón caza al rodezno
como el cepo ase al lobezno.
El trigo de la mujega se cuela
y cae al compás del tarabico
al hueco triturador de la muela
para llenar el brandal de Alvarico.
La rueda del molino
gira y gira con tino,
gebra el salvao de la harina
tamizada en piñeira fina.
Molinio sin molinero
es de condueño o se alquila,
gana diezmo o maquila
y es molinero el arriero.
Una quilma de harina
va a lomo del borrico
para engordar la gorrina
o saciarse de pan rico.
En el quehacer de la hacianda
no basta poner polienda,
es menester la molienda
que sustente la vivienda. "molido".

1 comentario:

susurro dijo...

Yo los he visto, y el lugar recuerda otros tiempos con sabor a hogar, a pan, a calor, como son las gentes de ese mágnifico rincon del Bierzo.
Sigue, campeón, recordar es volver a vivir. Con cariño Susurro